Reajuste Contable en la Mitad del Saneamiento

La mitad del saneamiento de la gran banca será un mero reajuste contable ya que Santander, BBVA, La Caixa, Sabadell, Popular, Unicaja y Bankinter crearán ‘colchones’ de capital, es decir, los bancos amortiguarán los cambios con el excedente actual y usarán antiguas provisiones.

Cerca de la mitad del saneamiento de 50.000 millones para hacer frente a la pérdida de valor de los activos inmobiliarios va a consistir en un mero cambio de denominación. Los grandes bancos, con la excepción del más contaminado por activos inmobiliarios (BFA-Bankia), publicaron el impacto en sus cuentas de la nueva normativa.

Santander, BBVA, La Caixa, Popular, Sabadell, Unicaja y Bankinter necesitan cubrir 13.000 millones en provisiones y 6.500 millones en colchón de capital. Los 19.500 millones de esas cinco entidades representan el 39% de los 50.000 en que cifró el Gobierno el nuevo saneamiento. Más de la mitad de ese saneamiento será una reclasificación de partidas que en sí misma no fortalecerá el balance, según se deduce de las comunicaciones de las entidades.

La reforma exige que las entidades tengan esa reserva de capital, cifrada en el 20% de los activos vinculados al suelo y del 15% para las promociones en construcción. Sin embargo, el decreto no exige que se constituyan esos colchones con nuevo capital.

La ley española obliga a las grandes entidades a tener un 8% de capital principal, pero la UE les exige situarse por encima del 9% (con criterios de cómputo más estrictos) y cubrir además las minusvalías latentes en la cartera de deuda. El resultado es que los bancos ya superan holgadamente el 8% exigido en España y la diferencia la pueden reclasificar como colchón o reserva de capital para hacer frente a los activos inmobiliarios con un mero apunte contable que no supone en realidad ni reforzar la solvencia de las entidades ni sanear en mayor grado esos activos tóxicos.

Las provisiones genéricas son aquellas que están reservadas para cubrir riesgos de posibles pérdidas que no están individualizados. Ahora, el exceso de provisiones genéricas se podrá destinar a cubrir el riesgo de pérdidas en créditos y activos inmobiliarios. Con ello, los activos inmobiliarios pasarían a estar más cubiertos, pero el resto de riesgos lo estaría menos. Aunque en su conjunto el balance no estará más saneado, ese trasvase contable puede ser beneficioso para la imagen del sector, pues es el riesgo inmobiliario el que concentra las preocupaciones de los inversores internacionales.

Las entidades que desvelaron ayer el impacto sobre sus cuentas de la nueva norma cuentan con unas provisiones genéricas de más de 3.000 millones. Entre ellas no están, sin embargo, las entidades resultantes de fusiones de cajas, parte de las cuales realizaron fuertes provisiones genéricas en el momento de la fusión.

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